Poemas cortos sobre el invierno
Sumérgete en la belleza y el encanto del invierno a través de estos poemas que capturan la atmósfera única de esta temporada.
Silencio helado, bajo el cielo estrellado,
el invierno susurra su cuento encantado.
Bajo el manto blanco, susurra el viento,
el invierno llega, en su frío lamento.
Copos danzan libres, como plumas en vuelo,
pintando de blanco un mundo tan nuevo.
La nieve cubre todo, en un abrazo sereno,
el invierno ha llegado, con su magia y su duelo.
Árboles desnudos, esperan el calor,
mientras el invierno los cubre con amor.
Noche estrellada, un manto de escarcha,
el invierno se acurruca en cada grieta y racha.
En la quietud del invierno, se escucha su canción,
una melodía de hielo, pura inspiración.
El frío abraza fuerte, pero no hay temor,
en el invierno encontramos nuestro mejor color.
Aves migratorias, surcan el cielo gris,
el invierno las despide, con un último matiz.
En el invierno la nieve cae con alegría,
cubriendo el paisaje de magia y fantasía.
Los copos blancos bailan en el aire frío,
y en cada uno encontramos un desafío.
En el invierno el frío nos hace temblar,
pero con bufandas y guantes, ¡a jugar!
Construimos muñecos de nieve con empeño,
y en cada uno dejamos nuestro sueño.
En el invierno las estrellas brillan con fulgor,
iluminando la noche con su resplandor.
Nos cobijamos bajo mantas con calor,
y contamos historias de valor.
En el invierno el sol se esconde temprano,
pero las luces de colores lo hacen cercano.
Las calles se iluminan con destellos de alegría,
y en cada esquina encontramos fantasía.
En el invierno el chocolate caliente es un tesoro,
nos reconforta y nos llena de un dulce decoro.
Con malvaviscos flotando en la taza,
cada sorbo es una deliciosa traza.
En el invierno los patines sobre hielo son un placer,
deslizándonos con gracia y con querer.
Con risas y caídas, aprendemos a patinar,
y en cada paso encontramos un mar.
En el invierno los árboles se cubren de escarcha,
y el viento helado nos desafía con su marcha.
Pero entre abrazos y risas, nos mantenemos fuertes,
y en cada desafío encontramos nuestros aciertes.
En el invierno los animales se preparan para dormir,
en sus madrigueras encuentran un refugio por descubrir.
Pero también hay vida en cada rincón,
y en cada huella encontramos una canción.
En el invierno los días son cortos pero intensos,
aprovechamos cada momento sin retroceso.
Con juegos y risas, hacemos frente al frío,
y en cada sonrisa encontramos un río.
En el invierno el mundo se detiene un instante,
nos invita a reflexionar y a ser elegante.
Es tiempo de calma y de contemplación,
y en cada pensamiento encontramos una canción.